El Comal le dice a la Olla:
– Oye Olla, oye Olla – así le llamó.
Y la Olla le contesto:
– Oye Comalito ¿Qué quieres?- le preguntó.
– Quiero saber porque- le insistía.
– Tú no quieres saber eso, es muy complicado y a los dioses no les gustan las preguntas- le afirmó.
– Tu respuesta no es aceptable ¿A quién le puedo preguntar?- insistía.
– Tal vez la Güirila o la Tortilla, puedan ayudarte, yo sé, que el dios Tayacán se molesta por esas preguntas, a menos que su Padre Pozol, lo autorice- le confió.
Se hizo un silencio y solo el crujir de la madera bajo el fuego era lo único que se escuchaba; el Comal pensativo rumiaba sus emociones, el tendría que saber; no encontraba salida.
Allende, donde el eco del trueno se cobija, Tayacán junto a su esposa Tayacana, a quien le había sido asignada la tarea de ser la matriz de lo creado, cargar el huevo de Tayacán y parir la creación, observaban, y comenzaron a emanar los pensamientos creadores, que tomando su dinámica propia perfilaron la arcilla primigenia y en ella se fueron proyectando los elementos que de un pensamiento derivaron, ellos comenzaron a posicionarse para la epopeya más grande que el vacio conoció antes del tiempo y el espacio.
– He decidido hacer al hombre de Maíz y Frijol, cambiando el plan original de hacerlo solo de maíz, el frijol le dará la consistencia del hierro y rojo será el color del espíritu que en el insuflare- comunicó su decisión a su consorte co-creadora.
– Usaré el barro, con el creare el Comal y la Olla como los instrumentos donde cocinare la masa del hombre- ella le contesto.
– Hay que crear entonces el fuego, el agua, el barro y el aire. Al aire hay que darle la propiedad expansiva y la capacidad de inflar el éter donde la creación se dé- dijo adelantando su intención del proceso, proceso que se inició al pronunciar los arquetipos elementales.
Los anteriores intentos de la creación habían fallado, en el mundo arquetípico hubo que crear las causas primeras que después vinieron a ser conocidas como leyes, estas fueron concebidas junto con los límites; que se volverían las referencias a las cual ajustarse siempre, aspecto que no había sido considerado antes.
El padre Pozol, manifestó su intento de crear su espejo “A imagen y semejanza lo quiero” fue la única instrucción que le dio a Tayacán.
En un primer intento no se le insufló a la criatura el aliento vital, estos seres carecían de voluntad, desconocían o más bien no recordaban su origen superior, no tenían libre albedrio; eran dirigidos totalmente por lo que se llamo instinto, instinto, controlado por líquidos internos que tenían códigos y referencias que la criatura desconocía, ellos no tenían un sistema de paradigmas basado en experiencias anteriores.
Se les enfrentó a un juego sin reglas y sin posibilidad de cambiar el resultado, le llamaron el “Juego de la pelota”.
A los ganadores la victoria se premiaba con la muerte, cosa que enfurecía a los dioses menores que no podían alcanzarla, pues estos dioses al no poder morir no podían ser co-creadores. Ese era el costo de ser co-creador.
Dentro del plan Tayacán había decidido que el Comal contuviera el fuego y la Olla contuviera el agua y el fuego a la vez.
– ¿Porque nosotros?- se cuestionaba continuamente el comal, era parte de su naturaleza.
– Por eso te metes en problemas, lo cuestionas todo- le recriminó la Olla.
– Yo lo único que quiero es estar contigo, no deseo ser solo contenedor de fuego yo quiero fundirme con tus aguas- le aclaró.
– Tú y yo venimos del barro, el barro es la mezcla del fuego y el agua, estos provinieron del aire, este aire primordial vino del aliento de nuestro padre Pozol, que le encargo a los dioses Tayacán y Tayacana, la función de contener y emanar el pensamiento de la creación- le confió.
– ¿Y tu como sabes eso?- se intrigo el Comal.
– Yo fui concebida por la diosa Tayacana, que me dio su energía e inteligencia a través del agua, además, yo tengo la energía de los dos, incluyendo el fuego de Tayacán- le aclara la Olla.
– Ves, no es justo, a ti te dieron dos atributos en cambio a mi solo uno- se quejaba Comal.
– ¡Hay, mi comalito! Quisiera verte contento por lo que te dieron, aunque viéndolo de otra forma, a ti dieron otro atributo y no lo has notado aun- le indicó la Olla.
– ¿Cuál?- se interesó Comal.
– La inconformidad, que dispara tu curiosidad- le indico la Olla.
La pareja de dioses creadores oían este dialogo y comentaban.
– Al fin el Comal descubrió el atributo que moverá la evolución- dijo Tayacán.
– La Olla sin saberlo, tiene el atributo de la paciencia para calmar a Comal- le comentó.
– Eso quiere decir que la energía de los arquetipos está impregnada en la arcilla, ella moldeara el carácter de la criatura- sabiamente Tayacán le comentó.
– ¿Cómo fue que todo comenzó?- se intereso Comal.
– La señora Tortilla fue creada con el elemento con el cual se haría la masa del hombre – dijo la Olla – ella me confió, que un dios menor le contó cómo fue que todo esto se inició:
“El padre Pozol creó primero el punto, que el ubicó en una región de él mismo, en el centro de lo que el después llamó el vacio, el retiró su ser de esa parte escogida por él y emanó su luz que instantáneamente lleno el vacio, esa parte de él, con lo que fue creado el espacio.
Ese punto central sirvió como un pivote que se expendería por siempre, o, hasta que el padre Pozol, decidiera parar el proceso. Del punto, se sirvió Tayacán para proyectarse en forma de línea y establecer la expansión a ser.
Fue el punto de apoyo que Tayacán necesitaría para establecer los límites; en otras palabras, al mismo tiempo que el circulo se establecía, la esfera de luz estaba lista para aparecer tan pronto las dimensiones se crearan, y esta esfera se llenaría de la luz del padre Pozol.
Los primeros conceptos fueron delineados y eran planos, no tenían volumen ni masa, era un esbozo de lo que se convertirían. Era energía pura. La primera creación fue la partícula de luz. Ese universo fue lineal, o más bien plano, que potencialmente se convertiría en curvo. Eso fue antes que las leyes se descubrieran y los co-creadores aparecieran.
En ese lienzo fue que Tayacán dibujo las ideas de todo lo que vendría a ser, en ella incluyo estrellas, galaxias, elementos, animales, insectos y plantas. Todo lo que sería fue impregnado de su esencia en esa tela maravillosa de universo plano, donde la idea de creación fue emanada.
Tayacán de la nada, produjo una nube elemental, a donde convocó a la luz, y está dentro de la nube, tomó diferentes vestiduras; que aparecieron como números y letras, apareció lo alto, ancho, profundo, el cenit y el nadir; es entonces que el éter o el espíritu del padre Pozol, llenó el recién creado espacio y los 4 regentes se manifestaron: Magneto, Fortachón, Débil y Grave.
A Magneto se le encargo controlar la atracción y repulsión de las partículas constitutivas de lo que sería la materia. A Fortachón las relaciones, balances e intercambios energéticos entre ellas, incluidos los saltos internos evolutivos. A Débil los importantes pero sutiles cambios en la decadencia en la materia. A Grave se le dio la función de curvar el espacio y ser regente de la nueva dimensión: el tiempo, por esa escalera bajarían las ideas de lo que vendría a tomar existencia y seria la causa de lo que se llamaría, la más importante ley de convivencia: la ley de causa y efecto.
Ya casi todo estaba listo, solo faltaba el aire, el fuego, el agua y la tierra. Ahí fue que el rayo, proveniente del relámpago de luz incendio el éter y el aire comenzó a ser, y permitió, que el éter al incendiarse produjera vapor, que se condensó en agua, agua, que esperaba los elementos que la luz vistió en la nube elemental, y la tierra del fuego, el agua y el aire se manifestó en miles de cuerpos que llenaron el universo, las ideas del universo plano comenzaron a tomar materia, la obra estaba madura para la aparición del espejo del Padre Pozol”- concluyo la Olla , dejando a Comal pensativo y meditabundo que solo atino a decir.
– Diablos- y en ese momento el elemento de fuego que faltaba comenzó a tomar existencia, la otra polaridad de la luz: la oscuridad donde medra la sombra, la duda y la tentación tomo existencia, justificando la función co-creadora de Comal, era la parte que estaba esperando ser convocada para que la criatura pudiera evolucionar.
Y dotadas de luz y sombra la creación se inició, el día y la noche reinarían para siempre, y sus criaturas comenzaron a tomar conciencia de ella.