CONSULTORIO DE SUEÑOS
Juan Antonio López Benedí
Iniciamos aquí la aventura de un consultorio; un consultorio al que podrás enviar
tus sueños.
Sueños y fantasías serán interpretados por nuestro especialista en el tema.
Hoy comenzamos con tres que le enviaron personas de las que habitualmente le
consultan con tal motivo a través de programas de radio y en forma personal.
Antes de comenzar a interpretar los sueños que vienen a continuación y a
cualesquiera otros que se planteen en el futuro, es importante tener en cuenta que aquí
no se puede hacer una interpretación completa. Para ello sería necesario establecer un
mínimo diálogo con las personas que han tenido estos sueños y desde él desarrollar, por
una parte, la asociación de ideas personal y por otra la relación de los símbolos con las
circunstancias de su vida diaria. En mi libro “Cómo interpretar los sueños”, de ediciones
Obelisco, doy las pautas para proceder, paso a paso, con el método completo. Lo que yo
hago aquí es establecer las pautas básicas para llegar a la interpretación final, desde los
ámbitos simbólicos generales de nuestra cultura. A veces, con esto sólo se logra ya un
grado de claridad suficiente para establecer las conexiones con nuestra vida real. Por
otra parte, la interpretación de los sueños debe tomarse como una etapa y no un objetivo
final. No se trata de saciar nuestra curiosidad sino de resolver aspectos de nuestra vida.
Desde una correcta interpretación podemos llegar a hacer ajustes muy rápidos para
evitarnos sufrimientos innecesarios, muchas veces en forma de enfermedades: las
llamadas “Psicosomáticas”.
Sueño I
Sueño que me encuentro en la esquina de una calle. En esa esquina hay una
cabina de teléfonos y suena el teléfono. Lo cojo y una voz de hombre me dice que voy a
morir. Yo vivo en esa calle; la reconozco. La cabina está cerca de mi casa. Vivo en un
piso cedido por mi padre y siento mucho miedo.
Ana. Madrid
Querida Ana: el tema fundamental de tu sueño es la llamada y su mensaje. Pero
el hecho de anunciarte la muerte no quiere decir que te vayas a morir sino que algo
termina. Y puesto que es la voz de un hombre, lo que termina es una relación con un
hombre. Eso te asusta, lo cual representa tu miedo a que esa relación termine. El hecho
de que te encuentres en la calle y que sea precisamente aquella en la que vives sitúa la
relación en un ámbito objetivo y no sólo simbólico. Es seguramente un hombre con
quien mantienes una relación. Y el hecho de que menciones a tu padre indica que ese
hombre te recuerda a él. Que te encuentres en una esquina es símbolo de la necesidad de
decidir. En resumen: tienes que tomar una decisión de terminar con una relación en la
que te encuentras implicada como reflejo de la que mantienes o mantuviste con tu
padre. Pero te asusta tomar esa decisión, tal vez porque te quedarías sola.
Esta es una primera aproximación. Para llegar completamente al fondo y
resolver la situación tendrías que establecer tus propias asociaciones de ideas con
respecto a los símbolos.
Sueño II
Sueño que estoy en las fiestas de mi pueblo. Hay un encierro y voy a verlo.
Estoy en la barrera. Cuando llega el toro, salta la barrera y me persigue. Pero me
persigue sólo a mí. Yo salgo corriendo y me meto en mi casa. Pero el toro rompe la
puerta y se mete dentro. Siento mucho miedo y me despierto excitada.
Maribel. San Sebastián de los Reyes (Madrid)
Querida Maribel: Este es un sueño curioso y típico de hace unos años.
Últimamente ha dejado de ser tan habitual. El toro ha sido, desde la antigüedad, un
animal venerado como dios en el área del mediterráneo. Hay representaciones de ello
desde 8000 años antes de Cristo. En la actualidad, las corridas y juegos con toros han
quedado como una reliquia de antiguos cultos. Y lo que hizo del toro una divinidad es la
admiración por su fuerza de empuje. Esto, en sentido psicoanalítico, puede ser una
representación de la fuerza de empuje y la pasión masculina, teniendo en cuenta que el
toro empuja para clavar el cuerno. Ver los toros desde la barrera es una expresión del
deseo contenido y la persecución tiene que ver con la culpa. El hecho de que el toro se
salte la barrera es que se trata de un deseo insistente y apremiante, que pudiera
representar incluso una situación de acoso sexual por parte de un hombre. Y en este
sentido hay una posibilidad de que te estés sintiendo culpable por esa situación de acoso
por una proposición sexual que te parece improcedente. Tal vez sea una cuestión
también de “cuernos” lo que te hace sentir esa propuesta improcedente y el hecho de
que se meta en tu casa es porque se ha convertido en una cuestión moral, es decir, que te
sientes moralmente culpable.
Sería conveniente afrontar estas asociaciones y resolver ese sentimiento de
culpa, antes de que llegues a somatizarlo en algún proceso somático. Puede incluso que
ya tengas síntomas de ello con problemas alérgicos.
Sueño III
Estoy en mi casa. Siento que es mi casa pero no es mi casa de verdad. Hay
muchas habitaciones. Algunas están cerradas. Algo o alguien me persigue y yo trato de
meterme en algún sitio pero no puedo. Voy corriendo por el pasillo. Al final abro una
puerta y me despierto.
Manuel. Alcalá de Henares (Madrid)
Querido Manuel: la casa representa el mundo moral, el lugar en que íntimamente
moramos. Tú lo indentificas como propio, aunque realmente no lo sea. Esto ocurre
mucho en los sueños. En el caso de la moral, también. Muchas veces tenemos unas
orientaciones morales que no son del todo nuestras; han sido heredadas o transmitidas a
través del proceso de socialización o educación. El hecho de que haya muchas
habitaciones tiene que ver con las diferentes opciones que se te presentan o han
presentado en ese ámbito social de la moral. Algunas están cerradas porque no son
adecuadas para ti, lo cual es natural teniendo en cuenta que los procesos morales en los
que te desenvuelves no son del todo tuyos. El hecho de que te sientas perseguido tiene
que ver con la culpa y buscar un lugar donde meterte es el deseo de encontrar una
justificación moral que te proteja o resuelva ese sentimiento de culpa ante alguna acción
en la que te has visto implicado. Te despiertas al abrir la puerta porque necesitas conurgencia esa salida, esa solución a tu cuestionamiento moral, para encontrar refugio,
sosiego y claridad.
Te sugeriría que revisaras tus costumbres, formas de pensar y actuar para
encontrar en ellas tu propio sentido de coherencia, evitando las contradicciones y los
sentimientos de culpa; estos pueden dar lugar a enfermedades psicosomáticas, como dije
antes.