Estructuras Antiguas

por Maria C. Fasano

    Muchos han querido descifrar los misterios inertes en obras arquitectónicas como lo son las pirámides de Egipto, Stonehenge, las ruinas de Machu Picchu entre muchos otros tesoros del mundo antiguo. No falta decir que estas estructuras crean cierto tipo de curiosidad y misterio hacia cualquier hombre o mujer cuyo intelecto se cuestiona por qué fueron construidas y cual es el propósito actual que tienen estas estructuras en nuestro planeta aparte de ser patrimonios históricos.

Para entender el por qué es necesario entendernos a nosotros mismos un poco mejor. Algunos que han estudiado del funcionamiento del sistema de chakras en nuestro cuerpo, saben que cada chakra, o centro energético corresponde a un punto de energía en nuestro cuerpo el cual corresponde a ciertos órganos y/o glándulas de nuestro cuerpo. Estos centros de energía tienen la característica de que están constantemente activos y que al igual que nutrimos nuestro cuerpo con el consumo de comida, estos centros energéticos son nutridos a base de ejercicios de respiración, meditación y son activados en base a ciertos sonidos que resuenan en correspondencia con cada centro. Ahora de la misma forma que nuestro cuerpo necesita poder tener un albergue en un sitio donde nos proteja del clima externo y nos cree un espacio en donde poder convivir, nuestros centros energéticos necesitan nutrirse en lugares que tengan el mismo nivel vibratorio al nuestro. Es aquí, en estos lugares, donde uno encuentra una egregora energética y es aquí donde radica el misterio iniciático del antiguo Egipto, al igual que el de otros lugares encontrados alrededor del mundo.

Al igual que nuestro cuerpo físico tiene necesidades, nuestro planeta también tiene la necesidad de sustentar ecosistemas diversos y sostenibles en donde se pueda crear una cadena de vida a través del mundo. También al igual que nosotros, nuestro planeta está compuesto de centros energéticos. Hay un centro energético correspondiente a cada uno de los siete continentes encontrados a través del globo mundial. El misterio detrás de las pirámides de Egipto, por ejemplo, es que fueron construidas como centros iniciáticos del antiguo Egipto. Estas fueron construidas en correspondencia a la constelación de Orión y correspondientes al 5to chakra, también conocido como Visuddha, del cuerpo global. En la obra ejemplar de Isha Schwaller de Lubicz, titulada “Herbak” demuestra cuál era el proceso iniciático por el cual pocos entre la sociedad del Antiguo Egipto escogían y eran escogidos para ser miembros del Conocimiento. Como centros iniciáticos, las pirámides sirven como estructuras monolíticas que son activadas por la vibración de ciertas “llaves,” o sonidos claves que crean una vibración muy alta, la cual solo aquellos que han pasado las pruebas iniciáticas del antiguo Egipto tienen el privilegio de accesar. Se dice que debe ser de esta manera por que todo tiene un processo y el cuerpo humano necesita adaptarse a la correspondencia de la Luz y/o vibración. De no ser así, el mismo podria correr el riesgo de volverse ciego o perder la cordura ante tanto esplendor. Es algo así como querer aprender química molecular a la edad de 9 años, todo viene a su tiempo en el proceso del desarrollo del Ser.

Hoy en dia estamos pasando por un proceso de evolución global que se basa en la apertura a la divulgación de ciertos textos que antes eran reservados para aquellos que tenían “ojos para ver y oídos para oír.” Es necesario que la información sea transparente y abarque a cuanta gente sea posible. Es por eso que estos secretos antiguos están siendo revelados para poder recibir a una nueva generación que necesita que nuestras mentes y corazones estén abiertos para el adelanto y desarrollo de nuestro planeta. El día en el cual lo invisible sea visible será cuando veremos el retorno del Conocimiento activo en nuestro planeta, el cual algunos le llaman el “Dorado Amanecer”.