El amor y la pasión
La pasión, provoca un estado alterado de conciencia transitorio, determinado por la
Elevación de una sustancia química en el
Cerebro.
Esta sensación crea un bypass desinhibidor
que facilita el apareamiento de los sexos, tal y como
ocurre en el género animal.
La diferencia entre el hombre y el animal
radica, en las emociones complementarias
al deseo. El animal, luego de satisfecho su
Instinto se separa de la pareja, el humano
envuelve sus sentimientos, pudiendo perpetuar
entonces esa unión.
En la etapa de pasión se enmascaran los defectos
quedando pendientes su aparición, cuando el deseo
pierde vigencia primordial.
Si los valores que cubren nuestras expectativas se satisfacen aunque sea de manera parcial, contribuye al nacimiento del amor.
El amor no es deseo, si así fuera cuando este llega a la etapa de calma, toda relación colapsaría. El amor surge cuando admiramos y respetamos a la persona, convirtiendo en un sentimiento equilibrado el deseo.
Hacemos entonces dignos de consideración los gustos e intereses de la pareja, aunque seamos indiferentes a partes de ellos.
El respeto ofrece un margen de garantía amplio permitiendo expresar nuestro criterio sin miedo a la censura, dando lugar a un lazo fuerte de amistad. Al compartir libremente nuestras opiniones sin miedo a la crítica maliciosa, se abre una página receptiva de intercambios.
Comprendiendo que reconocer un concepto equivocado no nos anula como criatura inteligente, si no por el contrario, llegamos a identificar que el reconocimiento de nuestros propios errores, nos permite crecer.