Sugestión.

Sugestión.

Aquella mujer, cuyos rasgos desvanecía el espejo, no podía mirarse en ellos. Remplazó el cristal azogado, tantas veces como consideró equilibrado.

No tenía quién le inspirara suficiente confianza, para formular la pregunta temida, ¿ habrían quedado desvanecidas las facciones en su totalidad? Al menos conservaba sus reflejos intactos, percibía los olores, gustaba los alimentos, y se diluía en el crepúsculo. Pero los espejos, fingían no verla, se negaban a devolverle la imagen.

El espejo familiar, había sometido a prueba la resignación de mis antecesores, mientras envejecían. Un día, estalla en pedazos, fragmenta mi rostro

El precepto: mala suerte, siete años o más, quizás se tenga en cuenta la participación deliberada en el desastre, a la hora de atribuirle menor, o mayor crueldad al castigo.

La caída estrepitosa al vacío, y el grito, todavía lacera mis sentidos, cuando expulsaba sus segmentos.

Pasaron quince días antes de disponer dónde colgar el próximo espejo, de tantos otros, todo fue inútil, en ninguno me veía.

Luego el abandono, nunca supo el motivo, simplemente se fue. Ella conocía que el espejo ajustaría las cuentas.

Una mañana, camino por el lago rumiando la poesía del paisaje. La conquista, recíproca, desgarrando la orilla, en excelsitud del primer roce. El agua transparenta la sonrisa. De pronto, una piedra se desploma creando un remolino, donde naufraga mi rostro.

¿Será verdad que los miedos son decretos silentes?

Veamos, el espejo es un elemento integral, si lo sabes usar, descubres lo que esconde la máscara, y te armonizas con los cristales.

Lo construido no debe sugerir peligro, si tenemos en cuenta que la parte fundamental es controlada en virtud de su función al servicio nuestro.

Desde tiempos inmemoriales, el hombre y sus culpas han generado un sinfín de formas para castigarse, cuya complacencia, justifica cualquier forma de dolor, exonerándose, quizás, de un castigo mayor por el ´´ vengativo Dios ´´

Lo aprendido es cuestionable, su fuente puede estar dañada accidentalmente, ó lo que es peor intencionalmente. Lo inherente al ser humano fluye con espontaneidad, excluyendo supersticiones, que son cadenas generacionales, que impiden el asenso.

Tenía prisa, quería cubrir mi cuerpo, para encubrir la desnudez de mi alma.

Caridad Barreras
Abril 16, 2014

UN CURSO DE MILAGROS, Quinto repaso-lección 177

Dios es sólo Amor y, por ende, eso es lo que soy yo.

1. (163)La muerte no existe. El Hijo de Dios es libre.

Dios es sólo Amor y, por ende, eso es lo que soy yo.

2. (164)Ahora somos uno con Aquel que es nuestra Fuente.

Dios es sólo Amor y, por ende, eso es lo que soy yo.-

Fragmento extraído del libro, UN CURSO DE MILAGROS

PRIMERA PARTE
Quinto repaso-lección 177