Propiedades curativas:
Se programa para el abandono de vicios, ayuda a las parturientas en partos difíciles. Sirve para tratar
problemas de la piel, enfermedades del aparato reproductor, migrañas, adicciones y espasmos de
toda clase También ayuda a los que se sienten abandonados a sobreponerse de su aflicción y tratar de
recuperar su equilibrio. Muy recomendable para tratar el estrés.
De color violeta en todas sus gamas. Es una de las piedras preciosas más antiguas que se conoce.
Compuesta por hidrosilicato de magnesio y hierro, los cristales de amatista se encuentran
originariamente en el interior de geodas de variados tamaños, desde 10 cm. hasta más de 1 m. de
diámetro. Su color violeta se debe a la presencia de óxido de hierro, y va desde el violeta oscuro casi
negro, hasta el violeta pálido, pasando por toda la gama del color. Posee efectos tanto sobre el cuerpo
como sobre el alma, ayudándonos en la búsqueda de talentos interiores y agudizando nuestro poder
espiritual. Con sus intensas vibraciones, es capaz de conducirnos a un sueño armonioso, alejándonos de
las pesadillas.
También aleja temores, fastidios domésticos y favorece el crecimiento de las plantas.
Es la piedra por excelencia de la meditación ya que refleja rayos púrpuras, y está relacionada con la
glándula pineal y pituitaria y el chakra coronario Proporciona desarrollo y protección. Se la asocia con la
humildad; pues encamina a quien la usa hacia el sendero de la visión objetiva. En meditación se la usa
para encontrar el yo interno, favorecer la comprensión y persuasión. Permite con su uso, la captación
y eliminación de nuestros problemas más profundos. Desarrolla el tercer ojo. Expansión de los estados
de conciencia. Útil en meditación y liberación de cargas espirituales. Transformación de la energía;
protección.